Bilbao es una ciudad llena de arte, tradición y vanguardia. Sin duda un destino perfecto si estás pensando en hacer una escapada. En Nativics hemos diseñado el mejor itinerario para descubrir la ciudad en 24 horas. Este plan incluye la ruta con los lugares de interés más relevantes de la ciudad, una noche de hotel céntrico en Bilbao y la entrada al Museo Guggenheim.

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Detalles de la experiencia

Guía de viaje de Escapada a Bilbao con entrada al museo Guggenheim

Día 1:

Bilbao. Descubriendo la ciudad del Guggenheim

Empezamos el día en el Casco Viejo o siete calles, corazón de la ciudad. La primera parada es la Iglesia de San Antón, preciosa por dentro y por fuera y con una ubicación junto a la ría que convierten a este templo en un lugar de interés de lo más fotografiado. Es tan popular entre los bilbaínos que aparece retratado en el escudo de la villa.  Si quieres entrar, la entrada se adquiere en el mismo recinto y puedes comprar también la entrada combinada que incluye también la visita a la Catedral de Santiago, nuestra próxima parada. El precio es más que asequible y no suele haber colas ya que hay muchos visitantes que fotografían desde fuera, sin entrar al templo. La Catedral de Santiago, ubicada a pocos pasos de la iglesia de San Antón, es una construcción gótica construida entre los siglos XIV y XV aunque su preciosa fachada, reconstruida posteriormente, es de estilo neoclásico. Con tres naves de las cuales la principal es la más alta con 22,5 metros de altura, sin duda lo que más llama la atención son sus vidrieras, la bóveda celeste de la Sacristía y el claustro. Al terminar la visita a la catedral, es buen momento para ir hasta la Plaza Nueva, lugar de encuentro de los bilbaínos y, por supuesto, buen lugar para comer y probar algunos de los famosos pintxos de la región con su correspondiente txakoli, vino vasco por excelencia. Después de reponer energía, dirígete hacia la ría. Desde allí llegarás rápidamente al Teatro Arriaga. Un bonito teatro de estilo neobarroco del siglo XIX y construido en honor a Juan Crisóstomo de Arriaga, un joven bilbaíno prodigio de la música que al morir con tan solo 19 años ya había compuesto más de 20 obras. Este edificio destaca por su fachada principal y sus elementos decorativos, que toman como referencia el Teatro de la Ópera de París. 


Si continúas paseando por la Ría de Bilbao, por el Paseo Campo de Volantín, encontrarás el famoso puente de Calatrava: el Puente Zubizuri, una estructura blanca y arqueada que simula un barco de vela a 10 metros del agua de la ría. Crúzalo y continúa caminando por este otro lado de la ría para llegar hasta el impresionante Museo Guggenheim.  Lo primero que llama la atención de este museo son sus esculturas exteriores: Puppy, el famoso perro floreado y Mamá, la gran araña con ocho patas gigantes. Pero, lo que también es realmente puro arte es la arquitectura vanguardista del edificio que se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Diseñado por el arquitecto canadiense-americano Frank Gehry, esta monumental escultura tiene una superficie de 24.000 metros cuadrados que alberga en su interior grandes colecciones permanentes de arte contemporáneo y otras exposiciones temporales. Nuestra recomendación es que le dediques tiempo a la visita, que suele durar unas 3 horas, por lo que deberías entrar al museo a primera hora de la tarde, alrededor de las 15h o 15:30h ya que el museo cierra a las 19h. 


Cuando termines de ver las exposiciones del museo y sus enormes esculturas, puedes regresar por el Puente de la Salve, el puente del Guggenheim. En el otro lado de la ría está ubicado el funicular para llegar al Mirador de Artxanda. Desde este mirador se observa toda la ciudad de Bilbao. Su barandilla roja con la palabra Bilbao y sus vistas panorámicas han convertido a este mirador en un lugar digno de fotografiar. Además, si te apetece cenar, por esta zona hay buenos restaurantes y bares donde comer un buen txuletón o bacalao. Ahora bien, nuestra recomendación es que disfrutes del txikiteo, ir de bar en bar comiendo pintxos y tomando un txikito (vaso de vino pequeño). Las zonas más concurridas son el Casco Viejo, sobre todo la Plaza Unamuno, la calle Ledesma y la calle de la Diputación. Aquí podrás degustar gran variedad de pintxos mientras disfrutas de la alegría y la energía de los bilbaínos. ¡Te va a encantar!


¿Qué verás hoy?

Día 2:

Despedida de Bilbao y regreso a casa

Hoy toca la despedida de esta increíble ciudad llena de arte, vida, tradición y gente maravillosa. Aprovecha para desayunar antes de irte uno de sus dulces típicos como el bollo de mantequilla, que está tan rico que se exporta a diferentes países o el pastel de arroz, que en realidad, está relleno de crema pero que en sus orígenes se basaba en una receta hecha con arroz que trajeron los navegantes vascos de Filipinas. Si eres muy goloso, disfrutarás del pastel Carolina, una tartaleta con un montón de merengue con yema y chocolate. También puedes aprovechar para dar el último paseo por la ría o hacer algunas compras antes de volver a casa. Esperamos que te hayas quedado con ganas de volver a Bilbao… ¡Hasta pronto!



Qué comer

Pintxos Bilbao

Para picar y comer

Pinchos (pintxos)

Queso Idiazábal

Champis (champiñones)

Bacalao a la vizcaína

Cocochas de merluza en salsa verde

Marmitako

Chuletón

Dulces y postres

Bollo de mantequilla

Carolina

Pastel de arroz

Canutillos de Bilbao

Rusos

Vinos y licores

Txacolí: vino blanco seco y algo ácido.

Sagardoa: similar a la sidra.

Patxarán: digestivo a base de bayas de enebro.


Actividades

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