Baleares

Sa Calobra es una pequeña cala de Mallorca situada en plena Sierra de Tramuntana. Rodeada espectaculares montañas es un enclave único en Mallorca, su ubicación y pequeñas dimensiones convierten a Sa Calobra en un lugar mágico. La carretera para acceder a Sa Calobra es increíble y una de las más famosas de la isla por sus curvas con más de 10 kilómetros de subidas y bajadas, sus miradores y sus vistas espectaculares al mar Mediterráneo.

La Real Cartuja de Valldemossa es el edificio más emblemático de este pequeño municipio de montaña ubicado en la Sierra de Tramontana, en Mallorca, Destacas por su cúpula neoclásica de color verde y por haber sido lugar de residencia de artistas, entre los que destacan el pianista Frédéric Chopin y los escritores Rubén Darío, Miguel de Unamuno, Azorín, Jovellano, Santiago Rusiñol y la escritora George Sand. De hecho, Frédéric Chopin compuso durante su estancia en la Cartuja, Preludios Op.28, mientras que su pareja, George Sand -pseodónimo de Amandine- escribió el libro de fama internacional Un invierno en Mallorca. Sin duda, Valldemossa fue una gran inspiración para el pianista y la novelista si tenemos en cuenta que solo disfrutaron del paraíso mallorquín durante 95 días. El complejo de la Cartuja de Valldemossa está compuesto por el Palacio del Rey Sancho y la sala de concierto, la Iglesia de la Cartuja, la antigua farmacia monástica, el museo de Frédéric Chopin y George Sand y el Museo Municipal de Valldemossa, dividido en cuatro secciones: exposición de la antigua imprenta Guasp, una de las mejores conservadas de Europa,y una colección de 1590 matrices xilográficas de los siglos XVI al XIX; una sala destinada al Archiduque Luis Salvador de Austria; una sala de obras de pintores que se inspiraron en esta parte de la isla, la Serra de Tramuntana y, por último, una colección de Arte Contemporáneo.

La iglesia de San Bartolomé o de Sant Bartomeu, es una construcción del siglo XIII que lleva el nombre del patrón de Valldemossa. Esta parroquia de estilo gótico y campanario neoclásico, está abierta a sus feligreses y al público en general. Podrás entrar durante el día para contemplar su bóveda blanca, su rosetón y sus cuadros.

Santa Catalina Thomás, es conocida como beata aunque en realidad está canonizada. Nacida en el siglo XVI en Valldemossa, es la patrona de este municipio y todavía se conserva su casa natal, ahora convertida en capilla en su honor. Esta capilla se ubica junto enfrente de la la Iglesia de San Bartolomé. Santa Catalina Thomás es la santa más venerada en Mallorca ya que fue la primera santa mallorquina. Sus restos permanecen intactos en el Convento de Santa Magdalena, en Palma, donde ingresó con 21 años. Se le atribuyen varios milagros, la aparición de santos y la experimentación del éxtasis más grande de la historia (21 días). Así pues, fue beatificada en 1792 y santificada en 1930.  En su casa natal encontrarás una imagen de la santa y un pequeño altar y, recorriendo el pueblo, verás que las casas tienen unas pequeñas baldosas de la beata además de varios elementos que hacen alusión a ella como la fuente y el Molinet de la Beateta.

El Mirador de Sa Miranda des Lledoners está ubicado en Valldemossa, un bonito pueblo de Mallorca. Situado al final de la calle Jovellanos, desde este mirador se divisa el pueblo con la iglesia de San Bartolomé de fondo, el valle y algunas de las montañas que forman la Sierra de Tramontana.

El cementerio de Deià está ubicado en una de las zonas más altas de este municipio de la Sierra de Tramuntana. Es lugar de visita por sus fabulosas vistas al mar y por estar enterrado en él numerosos artistas. Entre ellos, Robert Graves, el famoso novelista Británico enamorado de Mallorca y residente de Deià durante años.

La iglesia San Juan Bautista se ubica en el municipio de montaña de Deià, en Mallorca. Su construcción data del siglo XIV aunque fue reconstruida en el siglo XVIII después de un incendio. Esta parroquia de piedra consta de una sola nave y una bóveda de cañón. Aunque bastante sencilla, su emplazamiento en uno de los puntos más altos de Deià le concede unas vistas espectaculares a la Sierra de Tramuntana y al mar. Anexa a la Iglesia de San Juan Bautista se encuentra el cementerio de Deià y una torre de defensa convertida en campanariode la parroquia en el siglo XVI.

En los meses más lluviosos, esta cascada de Deià brota. Su llega a ella a través del Camino des Racó.

El mirador de los cañones se ubica en el municipio de Deià, un pueblo de montaña de Mallorca. Se llama así porque está custodiado por dos cañones que señalan a unas magníficas vistas panorámicas a la Sierra de Tramontana.

El mirador de Sa Foradada pertenece al municipio de Deià. Desde este mirador se aprecian unas vistas magníficas a Sa Foradada ("la Agujereada", en castellano), una pequeña península con un agujero en medio de la roca y unos atardeceres espléndidos. En el mirador se halla un pequeño chiringuito donde tomar algo mientras disfrutas de una de las puestas de sol más bonitas de Mallorca.

La catedral de Palma o de Santa María, es la catedral de la capital de Mallorca y los mallorquines la conocen como la Seu. Esta catedral, que inició su construcción en el siglo XIII por orden del Rey Jaime I, es una de las más bonitas de Europa por su ubicación privilegiada enfrente de la Bahía de Palma, con unas vistas espectaculares. De estilo gótico mediterráneo, cuenta también con otros estilos que se han ido añadiendo a lo largo de los años, desde sus portadas románicas y sus retablos barrocos, a su reconstrucción parcial neoclásica, el candelabro modernista de Gaudí o el altar de la Capilla de San Pedro del artista contemporáneo, Miquel Barceló. Su construcción en tres naves, una de ellas de las mayores de Europa, y sus terrazas la convierten en un lugar de visita imprescindible pero, sin duda, lo que la hace realmente única es su rosetón mayor, el más grande del mundo gótico conocido también como Ojo del gótico y uno de los más grandes de la historia del cristianismo. Este rosetón de récord tiene un diámetro de unos 13 metros y 1.236 cristales. Con 5 rosetones en total y 59 ventanales, la Seu de Mallorca también es conocida como la Catedral de la Luz. Sin duda, una auténtica joya del cristianismo y uno de los monumentos favoritos de los residentes de las Islas Baleares.